¿Te has sentido mal por muchos días y no sabes como cambiar tu estado de ánimo?
¿Sientes que la vida es injusta y que las circunstancias no te son favorables siempre?
¿Sientes la necesidad de que la gente te trate bien todo el tiempo y te sientes fatal cuando esto no ocurre?
Si te has sentido así alguna vez, muy probablemente has caído en una de las 3 mentiras que te dices y que te producen mucha infelicidad.
Estudiando un poco sobre psicología cognitiva, en el libro de Rafael Santandreu “El arte de no amargarse la vida“ he descubierto que la mayor parte del malestar emocional viene de lo que ocurre en tu cabeza y tus pensamientos. Así es, las cosas empeoran o mejoran, de acuerdo al diálogo interno que tienes en tu cabeza.
De acuerdo al autor, existen dos procesos mentales que nos generamos nosotros mismos, y que el llama “Terriblitis” y la “Necesititis”. La “Terribilitis” consiste en la costumbre de dramatizar por todo y por otro lado, la “Necesititis” consiste en convertir algunos bienes tangibles e intangibles como necesidades indispensables para ser felices siendo que realmente no es así.
LAS TRES MENTIRAS QUE TE DICES Y TE HACEN INFELIZ
Estos dos procesos mentales, generan una seria de mentiras que nos decimos a nosotros mismos y que la psicología cognitiva ha llamado “creencias irracionales”, que son algunas de las causantes de la angustia y ansiedad emocional, y son las siguientes.
- La gente me debería tratar siempre bien, con justicia y consideración.
- Debo hacerlo todo siempre bien o muy bien.
- Las cosas me deben ser favorables siempre
Estas tres son las tres grandes mentiras que te dices a ti mismo, y te hacen infeliz, ya que no es verdad que las necesites para ser feliz.
ANALIZANDO CADA CREENCIA
LA GENTE ME DEBERÍA TRATAR SIEMPRE BIEN, CON JUSTICIA Y CONSIDERACIÓN: Detente un momento aquí, y piensa que te pasa cuando alguien no te trata bien, por ejemplo, que te ganen un asiento en el autobús, cuando a ti te duelen los pies. ¡Que terrible! Sientes que te han faltado al respeto, que “tienes” que hacerte respetar.
Pero ¿realmente es así? ¿Realmente necesitamos que la gente nos trate bien todo el tiempo? Es irracional pensar esto, porque la realidad no es así. La gente falla, incluso la gente que queremos y que es cercana. Entonces ¿porque hacer de esto una necesidad? Ante esto, la psicología cognitiva nos propone que cuando alguien no nos trate bien, lo tratemos como un “locuelo”, y que pensemos, que también nosotros hemos hecho algo mal. Es ese debate interno el que será el responsable de nuestro bienestar mental y emocional. En resumen, debemos cambiar la creencia por lo siguiente: Me gustaría que la gente me tratara bien todo el tiempo, pero si no ocurre así, no lo necesito para ser feliz. Hemos aniquilado así una necesidad falsa que nos hace muy infelices y nos complica la vida.
TENGO QUE HACER TODO BIEN SIEMPRE: Podemos darnos cuenta que es la mentira favorita que se dicen los “perfeccionistas”, quienes resultan ser las personas más tensas e infelices que puedas conocer, ya que constantemente se están exigiendo algo irracional y que no es posible. Nadie es perfecto, y aunque debemos buscar ser mejores, lo cierto es que no siempre lo haremos bien. Fallaremos una y otra vez, y no por esto valemos menos como personas. Y lo más importante, no necesitas hacer todo bien para ser feliz.
Tómalo con calma, como dice Tal Ben Shahar, es mejor ser “optimalista” que “perfeccionista”. El perfeccionista se exige tanto, que no disfruta de nada del proceso y termina frustrado cada vez que falla, emocionalmente desgastado y lo peor, termina sin ser perfecto. El optimalista por el contrario, busca la mejor solución, lo que es suficientemente bueno para cada decisión, y es emocional y mentalmente más sano, y sigue adelante sin recriminarse por sus fallos, sino aprendiendo de ellos.
LAS
COSAS NOS DEBEN SER FAVORABLES: Esta última creencia me recuerda a una frase que le escuché a mi padre alguna vez : “Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”. La verdad es que las cosas no siempre salen bien. Sales de tu casa, y te encuentras con que el vehículo no arranca, se te hace tarde para el trabajo, etc. Se dice que tenemos alrededor de 23 inconvenientes al día en promedio.
Lo sorprendente de esto es que ¡No necesitamos que las cosas siempre salgan bien para ser felices!, En otras palabras: deja de pelearte con las cosas, no vale la pena. Como diría Rafel Santandreu “Cuando somos vulnerables a nivel emocional, estamos llenos de exigencias. Cuando no se cumplen, nos enfadamos, nos depimimos o nos llenamos de ansiedad, echamos la culpa a los demás o al mundo o , lo que es peor, a nosotros mismos”
Así que, te recomiendo practicar cambiar los “Debo”, por “Me gustaría”, cambiar el “Necesito”, por el “no lo necesito”, así nuestra vida será cada vez más simple y nos despojaremos de todas esas falsas necesidades que lo único que hacen es mantenernos prisioneros y privarnos de sentirnos libres y felices.
 |
| http://jaimeburque.com/ |
Fuente: http://enfocatuvida.com
