EL YOGA COMO MEDICINA NATURAL




La práctica de Yoga, sus procedimientos naturistas, sus orientaciones muy concretas sobre el descanso, la alimentación, el ayuno, el sueño y la actividad, la convierten en la más antigua medicina natural.

Sus técnicas pueden ser terapéuticas, recuperativas y utilizadas para prevenir enfermedades

Aunque jamás el Yoga fue concebido como una terapia propiamente dicha, la experiencia demuestra que su práctica regular y sus técnicas benefician enormemente el cuerpo y la mente y previenen contra innumerables trastornos, aumentando también la capacidad de resistencia del sistema inmunológico.

Como método de relajación es insuperable y la práctica combinada de las Asanas (posturas) y la respiración es de enorme efectividad para coordinar y mejorar el sistema nervioso.

El Yoga tiene un destacado papel tanto en el campo de la salud corporal como en el de la salud mental. Las técnicas de estiramiento, de control de la respiración, de relajación, del dominio neuromuscular y de limpieza propias del Hatha Yoga, resultan de gran eficacia para prevenir artritis, artrosis, distintos tipos de reuma, ciática, lumbago, asma, infarto de miocardio, bronquitis, trastornos de la espina dorsal, trastornos circulatorios muy diversos, varices, estreñimiento, dispepsia, insomnio, gastritis, ansiedad, angustia y diversos desórdenes psíquicos.

Una práctica regular es excepcionalmente ansiolítica y sus técnicas sedan el sistema nervioso autónomo. Por otra parte, las técnicas de concentración, meditación y autoconocimiento favorecen la armonía psíquica, resuelven conflictos internos, tranquilizan la mente y las emociones y previenen contra desórdenes emocionales.

El hatha-yoga puede ser de gran auxilio para minusválidos, invidentes, niños con desórdenes psíquicos o mentales, alcohólicos y drogadictos en periodo de recuperación.

Para los niños, la práctica del Yoga representa un medio excelente para conocer vivencialmente su cuerpo y armonizarlo, favoreciéndose asimismo el crecimiento, tranquilizando las emociones e integrando la mente.
En cuanto a las personas mayores, el yoga les favorecerá en sumo grado, refrenando por un lado el envejecimiento del aparato locomotor y manteniendo la musculatura más flexible y tonificada, y proporcionando, por otro lado, actitudes favorables para sentirse mejor con uno mismo y poder superar más fácilmente el sentimiento de soledad, el insomnio y los trastornos propios de la edad avanzada.

Por su carácter benéfico, las técnicas del yoga fueron incorporadas a la más antigua y tradicional medicina de la India,  “el Ayurveda”, pues dichas técnicas equilibran todos los principios vitales en el cuerpo. El Yoga concede gran importancia a las fuentes de energía vital (prana), siendo primordiales:

  • La respiración
  • La alimentación
  • El descanso (que incluye la relajación), el sueño y las impresiones mentales
 Cuanto más regular y armónica sea la respiración, más pura la alimentación, más adecuado el descanso, más reparador el sueño y más sanas y positivas las impresiones mentales, más energía estará a disposición de la persona.

El hatha Yoga dispone de una amplia variedad de técnicas psicofísicas que tratan de conducir al practicante a un estado de equilibrio psicofisiológico. Estas técnicas son lo más apropiado para el hombre moderno, que está bajo un gran estrés y tensiones de muy variada naturaleza.

Proporcionan a la persona resistencia psicofisiológica, lo que representa un elevado porcentaje de posibilidades para mantener un buen estado la salud.



La práctica de las técnicas del Hatha Yoga puede beneficiar al hombre en sus problemas de salud de diversas maneras. En primer lugar, sirve de sistema profiláctico muy eficiente desarrollando las múltiples resistencias naturales, puede incluso ser útil para prevenir la incidencia de enfermedades infecciosas.

Puede en general curar muchas enfermedades, sobre todo los desórdenes funcionales de origen psicosomático. Las posturas, las técnicas de control muscular y algunos procesos de limpieza pueden curar muchos desórdenes crónicos y difíciles desequilibrios endocrinos.

La práctica de las técnicas del Hatha Yoga puede ayudar al practicante a influir sobre su sistema nervioso autónomo, sobre el equilibrio endocrino, la conducta y la perspectiva de la vida, siempre y cuando se practique a la luz de los principios Yóguicos y no como un mero ejercicio.

Por el Maestro Orlando Jai Gurudev

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